La empresa Adif, encargada de gestionar las infraestructuras ferroviarias de los trenes de Rodalies, ha terminado la implantación de sistemas de frenada regenerativa para los trenes que circulan por las estaciones de Castellbisbal y de Granollers.
Con estas medidas, Adif ha dicho que se permitirá ahorrar alrededor de 6,31 GWh al año, lo que permitiría dejar de emitir alrededor de 1,5 toneladas de CO2 cada año, y ahorrar alrededor de 330.000 € anuales en costes energéticos.
Una propuesta a favor del ahorro y el medioambiente
Uno de los principales problemas de frenar un vehículo es que el hecho de parar un transporte a alta velocidad genera gran cantidad de calor, que se pierde en el ambiente y por tanto, suponen un gasto energético inútil.
Los sistemas de frenada regenerativa solucionan, al menos parcialmente, este problema: parte de la energía cinética (es decir, la energía generada por movimiento) se pasa a un sistema similar a una dinamo para que se transforme en energía eléctrica.
Como parte de la energía de movimiento ha pasado a ser electricidad, a la hora de frenar los sistemas de freno requieren menos esfuerzo, y menos energía cinética pasa a forma de calor.
La electricidad generada por este sistema luego es reutilizada por el mismo tren, ya que se almacena en baterías para su posterior uso. Eso hace que el rendimiento del tren aumente en gran medida.
Adif apuesta fuerte por esta medida
Estos sistemas no se encuentran solo en las dos estaciones anteriormente mencionadas, sino que Adif ya las ha integrado anteriormente en muchas estaciones alrededor del estado español, como las estaciones de Martorell, Getafe o Alcorcón, entre otros.
El plan de Adif sería conseguir que estos sistemas se encuentren más extendidos en un futuro, como parte de su plan de lucha contra el cambio climático.
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