Las acciones recientes permiten que el lago limpie el agua de forma natural y se convierta en un hábitat acuático que favorece la biodiversidad
El lago del Ponent Park se ha naturalizado. Las intervenciones espaciales han permitido que el lago, hasta entonces ornamental, se convierta en un nuevo hábitat acuático, incorporando funciones típicas de los hábitats naturales. Tomando el modelo de humedales Cabanyes, se ha construido un sistema de purificación de agua natural, que permite que se dispensa el agua potable. El agua del subsuelo circula a través de un lecho de gravas y plantas que funcionan como filtro vegetal. Por lo tanto, se usan nutrientes y la calidad mejora, evitando el uso de tratamientos químicos y también se han incorporado más de treinta macetas de vegetales, con plantas como el lirio amarillo o salicarer, que facilitan la purificación del agua.
Mejora de la biodiversidad
El nuevo lago naturalizado favorece la biodiversidad y se convierte en un espacio educativo para la observación de la naturaleza, donde se espera la presencia de animales como patos, pesquerías, ranas o espíritu. De esta manera, se genera un hábitat donde los animales y las plantas típicas del área crean un ecosistema equilibrado y autoregulado.
Para garantizar el funcionamiento y el equilibrio adecuados del ecosistema natural, es muy importante evitar liberar peces, tortugas u otros animales en el agua, ni verter ningún tipo de alimento o producto, y de esta manera, el nuevo lago naturalizado extiende su funcionalidad y permite combinar el lado natural con la educación y artística, con el trabajo de Jordi Benito que se mantiene en su ubicación original.