Un conjunto de obras inéditas se muestran por primera vez al público
El Museu de Granollers presenta Brindis, la última exposición individual de Aryz (Octavi Arrizabalaga, Palo Alto, 1988), un proyecto que actúa como bisagra entre etapas: un ejercicio de tránsito, exploración y lenguaje. Brindis se concibe como un espacio de celebración y pausa, donde el artista exhibe fragmentos del proceso y muestra cómo aborda la búsqueda de un lenguaje propio y los temas recurrentes de su trabajo de estudio.
El título, Toast, alude tanto al gesto compartido como al instante suspendido que precede a algo nuevo. Se trata, en cierto modo, de una exposición-aperitivo, de un “entremeses” en el sentido más literal y simbólico: una pequeña degustación preliminar, un tránsito entre la revisión del pasado y la apertura de nuevos caminos.
La exposición reúne un conjunto de obras inéditas: óleos, litografías, piezas sobre papel y cuadernos diversos que revelan las investigaciones de los últimos años. En ellos, su habitual práctica de muralismo colosal da paso a una pintura igualmente monumental, de composiciones sobrias y claros paralelismos con sus obras en el espacio público. Como ya hiciera en su reciente exposición Preludio, el artista sigue rindiendo homenaje al oficio, evidenciando su interés por las técnicas de estampación, como la litografía o el grabado, y, obviamente, la pintura.
La pintura es estática, pero Aryz juega con esta condición intentando representar el movimiento en una única imagen. Fragmentar y superponer elementos, combinando partes anatómicas con fragmentos gráficos. Sus obras funcionan como collages pictóricos donde conviven elementos clásicos y contemporáneos, aspectos sagrados y cotidianos.
Brindis retoma, con ironía, una crítica abierta al sistema del arte: la idea de que el arte debe ser un producto reservado a las elites, a menudo las menos interesadas en él. Es una mirada conmovedora a aquellas estructuras que se creen capaces de dictar modas y tendencias. A través de estas líneas de investigación, Aryz reivindica la autonomía del proceso creativo y la libertad del artista.
Licenciado por la Facultad de Bellas Artes de Barcelona y reconocido internacionalmente por sus murales, Aryz ha desarrollado una carrera que se extiende desde Canadá hasta Japón, pasando por Francia, Dinamarca y Estados Unidos. Desde 2019 centra gran parte de su práctica en el estudio, combinando la pintura y el grabado con intervenciones temporales de gran formato en espacios singulares. Sus exposiciones individuales incluyen Pugna (2019, Francia), Vestigio (2024, República Checa) y Preludio (2025, España). Colabora ocasionalmente con la editorial Polígrafa Obra Gràfica. En 2024 recibió la prestigiosa beca de la Fundación Pollock-Krasner, un reconocimiento que subraya la madurez y proyección internacional de su trabajo.
En Toast, Aryz despliega un gesto de celebración: un brindis por el proceso creativo, por la artesanía y por una práctica milenaria llamada pintura.
La inauguración será el jueves 20 de noviembre a las 19.00 horas en el Museo de Granollers.
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